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Interés Diseño Interiores
¿Y ahora qué hago? Todos miramos al futuro incierto que nos viene, con dudas, temor y preocupación ¿Cómo va afectar esta crisis sanitaria a mi trabajo?
El mundo de la construcción y el diseño de interiores comenzaba a tener su momento álgido tras la crisis de 2008 y tras el Covid-19, pensábamos que este sector sería uno de los más castigados, pero nada más lejos de la realidad.
Actualmente la venta y compra de pisos se ha disparado, el hecho de haber vivido nuestras casas más que nunca hace que nos demos cuenta lo que tenemos y lo que nos falta.
La humanidad ha vivido diferentes pandemias, la cólera, la gripe, por ejemplo, fueron estas epidemias las que hicieron que la arquitectura de las ciudades evolucionase a lo que conocemos hoy día. Y con el Covid-19 no va a ser menos, vamos a ir cambiando y adaptándonos a la situación actual. Lo que ahora vemos cómo novedad, dentro de unos años será lo habitual en cualquier ciudad del mundo.
Si pensamos a lo grande, podemos hablar del uso de puertas automáticas generalizadas en todo tipo de establecimientos (los baños de restaurantes) lectores de temperatura corporal al acceder a los recintos públicos, reuniones por videoconferencia, el uso de lectores QR para todos los documentos escritos…Un sinfín de medidas que iremos descubriendo a medida que se van desarrollando estas nuevas tecnologías.
¿Cómo ha afectado la crisis del coronavirus al diseño de interiores?
Pero de manera inmediata, y de forma más directa, lo primero que hemos mirado tras el confinamiento ha sido nuestra propia casa. Es cierto que hemos tenido tiempo y le hemos dado varias vueltas, pero han surgido nuevas necesidades a las que dar solución. Buscamos lugares que nos mantengan sanos y conectados con el mundo.
- Un hogar funcional: un lugar dónde poder vivir sin complicaciones, sin prisas, en modo slow (algo que está en tendencia) un lugar funcional que nos facilite la vida y no a la inversa. No importan los metros, si no, el cómo está distribuido.
- Un lugar con acceso al exterior: se buscan pisos y viviendas más amplias, y con gran entrada de luz. A poder ser con zona exterior, terraza, jardín o incluso un pequeño balcón. La conexión interior-exterior cobra más vida que nunca.
- Trabajo en casa: el teletrabajo ha llegado para quedarse y ahora necesitamos un lugar dónde poder dedicarnos a nuestro trabajo y también cerrar la puerta cuando ya no sea nuestra hora.
- Un espacio tecnológico: las reuniones sociales y de trabajo las disminuiremos, ahora usaremos los diferentes programas que nos permiten realizar reuniones en las que nos veremos las caras y hablaremos. Debemos disponer de buena conexión, puntos de luz y por supuesto, un lugar bonito que puedan ver a través de la pantalla.
Por todas estas razones, se está modificando el interior de las viviendas y adaptándose a la nueva etapa que tenemos por delante. Para ello, necesitamos la figura de un diseñador de interiores, para que nos ayude a crear este nuevo hogar. Pero es que, además, nos puede ayudar a vender nuestro inmueble que está a la venta, dándole unos pequeños retoques y nos va a crear una vivienda, en la que podamos vivir cómodos y seguros.
Si te gustaría trabajar en esta profesión que, como has visto, ha ganado peso durante la crisis, te invitamos a conocer el curso de diseño de interiores a través del cuál te daremos todos los conocimientos para que te conviertas en un profesional de esta área.
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